jueves, 17 de junio de 2010

En el pais de las maravillas



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A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caros, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido, y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables, y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora
Julio Cortazar





Cochabamba


Dejando la chancha en Oruro, breve paso por Cochabamba.







Mil quinientos treinta y cinco escalones son los que separan al Cristo de la Concordia de la ciudad. Subirlos en el altiplano es como multiplicarlos por mil.



Lamentablemente nadie lee el cartel. Por lo que pudimos ver estan distraidos tocando bocina.



Para que no piensen que solo comemos arroz. Solo 5 veces por semana.
En cochabamba muy recomendable probar el Pique Macho.




Vimos llevar en el portaequipajes cajas, bolsos, ovejas y si.. hasta personas.


La Paz... La Paz????








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Formas que se deforman, se forman y desaparecen para volver a empezar. Así el río toma vida abriéndose paso por la implacable yunga mientras dos aves custodian de cerca al intruso sentado en la orilla, que escribe en la agenda de vinos que el amigo Juan obsequio convertida hoy en diario de viaje:
Varios días atrás tomábamos una parte del camino de la muerte aunque seguiríamos por la ruta asfaltada de doble carril para ir de La Paz a Coroico, vuelta para un lado, vuelta para el otro y de a poco la vegetación decía presente. Después de tres horas a puro primera y segunda un cartel nos señala un finito camino de piedra muy empinado que es el que nos llevaría a Coroico.
Ya en la plaza principal, única del pequeño pueblo dimos vueltas por sus empinadísimas calles buscando donde pasaríamos la noche. Después de no tener éxito ni en un centro cultural donde nunca respondieron a nuestro llamado, ni en el club local, terminamos en uno de los garages en el que Jose María nos permitió estacionar y dormir con baño incluido justo cuando las nubes intentaban escurrír su lluvia sobre nosotros, estábamos acobijados en nuestra casa con ruedas.
Alfredo, nos haría una nota para la radio local (radio latina) que además de contar nuestro viaje se disponía a preguntarnos de futbol, asíque improvisamos un poco frente a nuestra poca idea al respecto pero nuestra exagerada pasión por el mundial que se viene.
Después de una lluvia imparable en la noche, a la mañana con cierta incertidumbre y con un mapa confeccionado a mano emprendimos caminata hacia el paso de los vagantes.
Andamos por caminos, carreteras, senderos que apenas se divisaban entre las plantas, pasamos por plantaciones de cítricos de los que no nos pudimos resistir a pesar de algún grito de un señor enojado a quien le robábamos una mandarinita. Mariposas y flores de todos los colores nos guiaron en el camino que duro 4 horas que parecían interminables. Al llegar, el río Coroico transparente nos esperaba con sus pozones de agua y en el medio un techo de paja del que nos apoderamos para cubrirnos de la lluvia que había empezado cada vez un poco mas fuerte. Después del pan, el tomate y con naranjas de postre emprendimos regreso rápidamente para que la noche no nos sorprenda. A casi una hora de camino ya habíamos perdido las esperanzas de que la lluvia nos de tregua aunque quizá seria mejor porque se aproximaba la subida y con un poco de gotas en la cara la cosa cambiaba, teniendo en cuenta que el clima selvático es tremendamente caluroso. Fue sublime el regreso bajo la lluvia tropical y la selva que nos rodeaba, la que cada tanto se abría en la montaña mostrándonos un paisaje que con nuestro mayor esfuerzo intentamos guardar en la retina. Ya en el pueblo lo único que faltaba era la glamorosa ducha por la que dábamos cualquier cosa, así fue que después de encontrala nos llevo directo a la cama, con un día de siete horas de caminata a cuestas.
A la mañana siguiente, con más ganas de yunga, nos adentrábamos en el camino que
nos llevaría hasta Caranavi, “la puerta a la amasonia”, según publica el cartel a la entrada del pueblo.
Erróneamente pensamos que el camino de 150 Km. nos llevaría una hora y media o dos, lo que no sabíamos es que el camino además de ser de ripio era de cornisa, haciendo que cada vez que venia un auto o un camión de frente se debía retroceder hasta un descanso para que pueda pasar. Después de horas de viaje por el hermoso camino atestado de vegetación y cascadas llegamos al pueblo. Caranavi es un pueblo sencillo, sin mucho atractivo en si y con el agregado que hacia unos días atrás, luego de un conflicto entre campesinos, la policía actúo y en represalia destruyeron la única comisaría. Desde entonces no hay autoridades y la gente del lugar nos advertía que se había vuelto un tanto peligroso. Donde se nota realmente la ausencia de policías de transito es en las calles donde los semáforos solo decoran con colores las esquinas pasando inadvertidos para todos los conductores y peatones.
Mientras hubo luz recorrimos sus calles, el río donde todos bajaban a lavar sus autos y la plaza con su respectiva feria.
Al caer la noche guardamos a chancha en un lugar seguro y nosotros decidimos tomar una económica pieza para dormir.
Al otro día de vuelta a la paz y pasando por Coroico paramos para comer, mientras nuestra agonizante garrafa intentaba hervir una ollita con agua para unos fideos. En el medio pasa un hombre que intenta saludar y cuando nosotros iniciamos el saludo nos dice amablemente que si seguimos 200 metros luego del puente hay una bajada que nos lleva a la orilla del río y es hermoso para acampar. No hizo falta cruzar ni una mirada, con Nati ya estábamos en camino. Agradecimiento infinito para el hombre misterioso de la ruta que paso en el momento exacto. Nos haría conocer uno de los ríos más lindos de las yungas donde más adelante se encuentra con el río Amazonas además que por ese mismo hombre conoceríamos a personas maravillosas.
Pasamos la tarde y cuando decidiamos si seria tranquilo pasar la noche en la selva o no, aparece la familia de Christian, Angie y los chicos, Luciana, Agustín, Daniela y Esteban. Decidimos permanecer en el lugar con los rápidos de fondo y una fogata que armaron para, entre otras cosas, tostar malvadiscos. Fenómeno artificial, pegajoso y textura gomosa. En unos minutos la panza estaba por explotar con los malva pegados en las paredes estomacales haciendo la digestión valla a saber como.
El fuego iluminaba los pies barrosos y la luna daba luz hasta el más ínfimo lugar escondido en la selva. Como un farol encendido de millones de años luz. Pato, el viajero, prueba por segunda vez un malvadisco, esta vez amarillo y celeste, para entender el porque de la adicción desenfrenada de Nati pero casi los escupe y sigue sin entender. Además de los malva y una fogata hermosa, producto de la familia campamentera al otro día en medio de la tarde, los chicos entraban al arroyo que iba veloz por las piedras y se dejaban deslizar con la corriente a 200 mts. Siguiéndolos comenzamos a jugar carreras. Instrucciones para adultos que juegan en los rápidos de la yunga : En primer lugar los jefes son los niños por lo tanto buscar infantes de entre 6 y 12 años, muy importante, en segundo lugar, piernas estiradas hacia delante, como ultima condición responder al 1, 2 y 3 del niño que de la orden. Una vez respetadas estas reglas dejarse llevar por los rápidos golpeando en las piedras solo con la parte trasera del cuerpo. Llegando el caso de no poder agarrase simplemente pedir ayuda al niño que dirige la batuta y será rescatado. Responder a todas estas indicaciones y sobre todo jugar como niños…SIEMPRE.
Ya temblando pero con infancia encima salimos y antes de emprender la ruta paramos en "las negritas", un restaurante hermoso en medio de la ruta selvática que invitaba con riquísimo menú al que fuimos invitados por nuestros amigos a quienes ya no sabíamos como agradecerles.
La hermana y 2 hijos de la gran cocinera del resto vendrían con nosotros hasta la Paz. Toda la familia del restaurant de Coroico es de descendencia Africana. Cuentan que cuando los españoles trajeron esclavos de África unos pocos pudieron escapar y buscaron un lugar calido como las yungas bolivianas, muchos otros también llegaron luego de abolida la esclavitud. Hoy habitan cientos de comunidades Afrobolivianas que encontraron la libertad en las imponentes selvas de Bolivia.


El Camino




Coroico










Bartolo: lento, ingenuo y verde.



















Caranavis







El hombre de las mariposas que en nada opaca su masculinidad... esperamos.









Cuando sea grande me voy a comprar un rastrojero




Arriba: Luciana, Angie, Christian, Naty, Pato
Abajo: Daniela, Joaquin, Esteban
Los encina, todo corazon.

El costo de caminar por la selva es resistir las picaduras de los diminutos mosquitos amarillos que te chupan la sangre hasta literalmente reventar en el aire.





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Despues de la Terrible queja de la chancha en las subidas hacia la paz buscamos un lugar para dormir después de una hora de cruzar la ciudad por completo. Un Shopping con cara de as de corazones nos invitaba a pasar.

Como titulo de película: Una noche en el multicine de la paz.
Parte1: Hora 19:30
Nos acercamos a la entrada y el encargado nos da un papel de ingreso.
Pato:- ¿que tal?, nosotros dormimos en la camioneta y queríamos saber si además de estacionarla podríamos pasar la noche -
Encargado con chaleco amarillo:- Si, Si no hay problema, deberían pagar 20 bolivianos.
Era un precio más que razonable para una noche en la paz donde los precios variaban de 50 a 80 bolivianos por persona (los más accesibles) dependiendo de las zonas.
Lo que se puede hacer en un Shopping es comer algo de comida chatarra, ir al cine y comprar pochoclos de colores, en este caso.
Después de meses lejos de la maquina devoradora capitalista, algo nos llamaba sedientos. Éramos nosotros mismos que nos vimos invadidos por gaseosa, hamburguesa y cine. Así entre bambalinas de Fast food pasamos la tarde y noche hasta las 12: 30 que termino la película y ahí derecho a la camio en el segundo piso del estacionamiento.
Profundo sueño = los dos rendidos

Parte 2: Hora 5 AM.
Linternas y murmullos se iban apropicuando de cada ventana de la chancha. No puede verse nada para adentro pero insistían con la averiguación. El tema es que nadie golpeaba la puerta para saber si había alguien asíque callamos esperando que se vallan. Un par de hipótesis sobre quienes serian se iban sumando a nuestra psiquis.
a- ladrones
b- policías sanguinarios
c- Duendes inescrupulosos
d- La seguridad Ninja del Shopping
Pato tranquilo, Nati taquicardia
De repente podíamos imaginar que si abríamos la puerta ellos pensarían que podíamos ser ladrones encapuchados que les íbamos a dar patadas Jackie Chan y nos dirigiríamos a la planta baja a robar los malvadiscos que para su conocimientos estaban bañados en chocolate o robaríamos los pochoclos multicolor del cine entrando camuflados en una camioneta que dice: Argentina – Alaska con el dibujo de un mapa temible, o quizá que éramos un grupo de cantores de villancicos navideños disfrazados de osos cariñosos y los sorprenderíamos a mitad de la noche.
Casi aguantando la respiración para que no sientan nuestra presencia, el esfínter hablo y el transito lento parecía haber tomado carrera. ¡Los dos cagados de miedo!, perdón por la expresión pero no me cabía otra palabra, trate pero no encontré. Aguantando la respiración y otras cosas las linternas se fueron yendo y nosotros volvimos a acomodarnos tratando que el sistema intestinal olvide a donde quería llegar.
Pato duerme. Nati con ojos de huevo abiertos no pega un ojo, manos transpiradas con respiración lenta para que no escuche el enemigo. Shhhhh

Parte 3: Hora 8: 30.
Nati escucha ruidos. Dueños vienen a buscar sus autos. Encendemos motores y nos vamos. Nos cobran 10 bolivianos haciendo descuento por haber ido al cine.
Nadie dice nada, como si las linternas hubieran sido de unos gnomos traviesos. Faltaron sus risitas obvias pero quizá esa noche estaban serios y solo querían reírse de nosotros.
La paz de día
Básicamente un quilombo que ya conocíamos. Para poder parar en medio de una calle muy transitada le dijimos al policía de transito: - Nati se siente mal, bajo solo para hacer una llamada- (Niños no hagan esto en sus casas)
Eso ayudo a poder hablar con Christian (Si, el mismo padre de los niños que tenían malvadiscos) quien no solo nos lleva a su mecánico de confianza sino que nos invita a su casa. Ya conocida Nati en el rubro Angie la espera con un dulce. Lengua de suegra (hojaldre, dulce de leche y coco)
Además de invitarnos a su casa nos esperan con una rica cena. Así durante otro día más y otros 2 días mas después del regreso de Tiahuanaco y de la feria del alto seguiríamos en la casa de Christian y Angie. Todos los días de estadía nos trataron como dos más de la familia con habitación solo para nosotros con la mejor ducha del mundo y con la pregunta cada noche de que nos gustaría comer y que quisiéramos de desayuno. No entendíamos porque tanto para nosotros pero ahora ya conocemos el enorme corazón de la familia Encina de La Paz, Bolivia. Un corazón servicial, solidario y que confió plenamente en los dos locos que quieren llegar a Alaska. Otros amigos más del camino que por tantas razones debíamos conocer. Mas gente hermosa en una lista que no para de agrandarse.


El entrenamiento del osito cariñoso





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Ciertos momentos se deslizan en otros momentos de otras personas como magia sucedida en el medio de lo inesperado. Como las cosas que pasan sin saber que van a pasar las sorpresas armadas por una energía universal que se preparan para ser palpables.

Se aleja de la ciudad, en una hora se acerca aunque un poco tarde en el tiempo y se comienza a ver, aunque lejos un mundo prolijo de seres existentes que ya no respiran pero están.
En Tiahuanaco o Tiwanaku se encuentran uno de los comienzos de la civilización Inca. Esta intacta aunque un poco maltrecha la puerta del sol conocida como la mayor muestra del grado de perfección que logro la cultura tiwanacota, tanto por el arte como por la simbología que atesoran sus bajos relieves, hecha de piedra andesita de 10 toneladas. Muestra un personaje central que porta dos cetros y esta rodeada por figuras con mascaras de cóndores, Se estima que estos dibujos representan a los meses del calendario. Todos los relieves y sus figuras estaban revestidos con oro que usaban como ofrendas. En el momento de la colonización llego el destrozo y el oro desapareció de las construcciones así como apareció una grieta inmensa en la parte derecha superior de la piedra. Las mismas piedras inmensas y pesadas de la ciudad se usarían para construir las viviendas del pueblo así como también la iglesia que se encuentra en la plaza principal en donde se hallan los monolitos sedentes en la entrada. Construida entre los años 1580 a 1612 DC correspondida por el arte renacentista. La iglesia tiene una sola nave muy alargada y sólidos contrafuertes que la refuerzan, los desagües o las gárgolas denotan su afinidad indígena al utilizar la figura del gato andino llamado “titi”.
Kalasasaya era uno de los lugares donde se concentraban los sacerdotes aunque no era donde habitaban. Las familias del pueblo llevaban a sus niños recién nacidos y mediante una ceremonia los sacerdotes encontraban al niño elegido que seria preparado para luego ocupar el lugar de sacerdote. Eran descubiertos por una capacidad realmente espiritual y profunda donde encontraban algo que lo distinguía, sucedido por medio de adivinaciones que podían hacer mediante la lectura de la hoja de coca. Los niños elegidos como ellos lo fueron al comienzo, en su inicio, llevarían por siempre una mascara donde nunca se podría descubrir sus facciones, aun para su familia... Ciertas hipótesis afirman que las deformaciones del cráneo que llevaba desde recién nacido el niño eran para poder expandir el lado cerebral que el común de la gente no puede explotar. Esa deformación daría lugar a que este hemisferio del cerebro pueda ser explotado y usado en su totalidad logrando una vida más espiritual y con otro tipo de percepción. Otras hipótesis hablan de las deformaciones craneanas como una manera de distinción entre las diferentes clases sociales. En cuanto a las trepanaciones cerebrales, los tiwanacotas fueron pioneros en este tipo de medicina, en donde si el paciente tenía un daño cerebral se podía llegar hasta el encéfalo para sacar su parte mala.
En medio de Kalasasaya se encuentra el monolito Ponce descubierto en 957 por Dr. Carlos ponce. Haciendo honor a su descubridor se lo llama de esta forma. Simboliza a una autoridad tiwanakota. Tallada en andesita con una altura de 3 metros y tiene finos grabados icnográficos como: cabeza de puma, cóndores y símbolos escalonados.
El monolito fraile no esta adornado y esta hecho de arenisca, un material mas pororoso que con el tiempo corre mas riesgos de derrumbarse. La misma lleva un keru y un cetro en las manos, y una faja ventral donde se observan cangrejos, algo diferente a las demás estelas, se sitúa próxima a la esquina sur oeste del templo de kalasasaya.












La Puerta del Sol


Kalasasaya




Monolito Ponce

En medio de la estadía tiwanacota así como las cosas suceden, una camioneta argentina descansaba al lado de la chancha. Después de un rato conoceríamos a una familia hermosa. A veces uno se niega a viajar, por el trabajo, el estudio, otras veces por la familia. ¿Y si una familia se decide a recorrer Sudamérica? ¿Seria demasiado loco?
Un día dos padres deciden dejar correr la imaginación, ir a favor de los sueños, mostrarle el mundo a sus hijos y así emprenden la aventura viajando en su camioneta y durmiendo los 5 en su trailer, si porque son 5, Facu de 14, Martín de 16, Javier de 21, Geraldine y Juan Pablo. Algunos dicen que suerte ¡! Que bueno que pueden hacerlo. Pero solo tuvieron que decidirlo, dejarse llevar por el impulso que huele a libertad y el mismo impulso que hace que puedas hacer lo que deseas sin impedimentos que impone un sistema. Una decisión cambia el giro de las cosas. Una decisión puede ser tremendamente terrible o tremendamente hermosa cuando se trata de ser libre.
En la noche las manos de Gerald hacen un rico guiso de lenteja y se escucha la armonía perfecta de un vino argentino que se deja sentir. Entre anécdotas y charla se hizo tarde en medio de la ciudad Tiwanakota apagada en una estepa solitaria que traía consigo el frío implacable que bautizaría a la noche mas fría del viaje hasta ahora. 15 grados bajo cero!


De derecha a izquierda : Pato, Martin, Naty, Javier, Gerald, Juan y desde adentro con una gastritis asesina Facu.

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Al otro día emprendemos regreso a la paz y así se aleja la ciudad tiwanacota y el encuentro del día anterior con la familia de los hobbies aventureros (http://www.hobbitsaventureros.blogspot.com/) que dio lugar a una nueva y hermosa amistad. En el paisaje se desprenden las montañas nevadas y se imponen las casas que se ven como puntos de varitas mágicas en el horizonte. La ciudad agitada se dispone en el medio del paraíso y se esconde mientras la paz se hace cada vez más inmensa.






-->Retornando solo por esa noche y despidiéndonos de Christian, Angie y su familia comenzábamos la cuenta regresiva hacia el Perú, pasando antes por un lugar soñado: Copacabana






La Iglesia de Copacabana, nuestra señora de la candelaria






Cantidades de autos y camiones llegan a Copacaban y se visten de fiesta para recibir la bendicion de la virgen de Copacabana.


Se siente algo particular en Copacabana no solo porque podes comer la trucha como golosina sino porque hay algo en ese aire hermoso y el lago que además de inmenso en tamaño es inmenso en pura energía positiva. Llegando otra vez de noche para variar, siguiendo los consejos de Christian, seguimos hasta la playa, y ¿quienes estaban? Los hobbit!; sin dudar y con una inmensa tranquilidad nos estacionamos al lado y ahí pasamos la noche. Unas pequeñas olas masticaban las algas de la orilla y el ruido era armonía.
Esos días probamos vender algo en la playa y supero las expectativas, la venta nos trajo la posibilidad de comer rica trucha en los puestos de enfrente a la playa, alguno de tantos tenia que ser especial y el de carmen lo era, asíque pasamos una linda tarde sin parar de hablar y degustando su plato delicioso.













Alina no paro de jugar ni un segundo. Naty tampoco.




Atardece en Copacabana...











Aniversario de Copacabana











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En el medio de la estadía fuimos por la isla del sol. Si es increíble que un lago sea tan enorme y transparente entonces una isla ¿como puede ser tan hermosa? Pasamos un día entero y una noche en el medio, mirando un cielo de cinco mil estrellas y terminamos al otro día recorriéndola de sur a norte, toda, casi cada rincón. Mirando la isla de la luna que es inaccesible por el precio para llegar pero que se ve igual de imponente que la isla del sol.
Escapando de la comunidad indígena norte de la isla del Sol
Nunca soñaste con escapar de algún tipo de seguridad por los viaductos de aire de algún edificio? O por la puerta de atrás que da a la cocina y saltas por las mesadas y le tiras al cocinero la cebolla recién cortada al piso que cae en cámara lenta
O una mejor: en un Shopping, corriendo a reversa de cómo va la escalera mecánica y pasarte a la de al lado y a la otra y en fin
Lo que mas se pudo acercar Naty a un escape fue un martes tipo 10: 30 en el lado norte de la isla del sol para no pagar los 10 bolivianos que no tenia a una persona de la comunidad.
Casi culminando el camino, después de las mismas opiniones de diferentes personas que nos cuentan acerca de las ruinas de la parte norte de la isla y que no valen la pena visitarlas, Pato decide quedarse en la mitad del camino y Nati se dispone a terminar el recorrido. Ya llegando a las ruinas nadie cobra la entrada por lo que la maquina comienza a gatillar un par de fotos con vista a la costa y a las pequeñas ruinas. Terminando y emprendiendo la bajada al pueblo donde estaría la lancha de regreso a parte sur de la isla para buscar la mochila y luego a Copacabana, se acerca un hombre.
Dialogo1:
-Señorita le pido el boleto de entrada.
-Se lo daría pero lo tiene mi novio que quedo un kilómetro atrás.
-Entonces deberá volver a comprarlo
Nati piensa: deje el boleto y además plata
Mostrando los 5 bolivianos Nati le dice que no puede pagarle porque no tiene más plata que eso y que en la entrada a la parte norte nunca le informaron que debía pagar luego para bajar al pueblo
-Entonces deberá subir nuevamente todo el camino y bajar por la parte sur.
Eso significaba un largo camino empinado similar a “camino al cielo” con Michael Landon pero sin escaleras mecánicas.
El señor insiste en que para bajar al pueblo ahora hay que pagar por lo menos los 10 bolivianos de esa comunidad, y Nati vuelve a explicar que no tiene dinero.
Naty enfilo el camino de la subida mientras el señor le sigue los pasos controlando que siga por el camino Escalante y no por la bajada. En cuanto llega a una pequeña montaña y el señor se ve como un play móvil cruzo la montaña que la oculta solo un poco y va hasta el camino de bajada, sin mirar atrás y con rápido caminar, en subida a unos 4000 metros sobre el nivel del mar. Por fin llego y se perdío en el camino. Hubiera preferido evitar pagar una entrada en dólares a alguna empresa privada con tipos de seguridad vestidos de negro con lentes espejados y Handy, pero bueno, esta vez le toco escaparse de la comunidad indígena del lado norte de la isla del sol por el simple hecho que tenia solo 5 bolivianos en el bolsillo que el señor no aceptaba y de ninguna manera podía enfrentar una montaña de esa calaña de regreso.
Llego!, y todo en bajadita, esperando quedo en la orilla de la playa a la espera de Pato a quien le había mandado el mensaje que lo esperaría allí por una chica argentina (Cintia) que también recorría la isla.
La lancha que Salio 13:30 nos llevaría al lado sur para buscar las mochilas. Luego Del encuentro y una vez llegados al lado sur, previa tirada de moneda para ver quien subiría cientos de escalones para buscar la mochila. La caprichosa moneda dejo la suerte del lado de Pato y a Nati la haría subir por largo rato escaleras interminables.
Quizá las que no subió antes.





















La autentica obeja negra le roba a mordiscos la mercaderia al señor no vidente que translada su paquete por la callecitas de la isla del sol de la unica forma posible. A Pie.













La Isla parte Sur












A la mañana siguiente..




Asi se ve el desde el desayuno en la isla








Parte norte de la Isla





Un claro ejemplo de la pureza de la isla










Amiguitos de la ruta : Minerva y Alina





Naty se volvio adicta a los malvadiscos, Pato a los juguitos en sachet de 0.25 centavos.




Peru alla vamos!



Alineación a la izquierda

Amigos, quien tenga juguitos en sachet o malvadiscos que mande nomas! Los queremos y extrañamos. Desde el frio altiplano mas que nunca abrazos de Osos para ustedes!

8 comentarios:

  1. hola chanchos, como estan?
    lindo saber que todo va bien aunque salteo mucho de sus historias y difruto del hecho de ver pasar las fotos mientras arrastro la ruedita del mouse y virtualmente acompañarlos. les cuento que estoy en peru tambien, lima en estos momentos. asi que si quieren me avisan para hacer unos mates y charlar de lo loco y lindo que es america y el mundo. saludos anonimos y confederales. martin
    Martos@hotmail.com

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  2. Bellas fotos; ojalá que su estadía en La Paz haya sido un éxito
    Saludos,

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  3. Nati y Patri: me encanta todo lo que cuentan, los lugares que van y las fotos que muestran.
    Veo que lo estan pasando genial. Me imagino que habra dias mejores que otros pero en general se los ve muy bien.
    Nati que paso con las picaduras? Te picaba? Te pusiste algo? tenias algo para ponerte ?

    Muchos besos

    Su tia Silvia

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  4. (TATO de Tandil)
    Hola chicos!! ya soy un nuevo fan de su blog! jaja.. no los conosco, pero estoy terminando de estudiar y quiero hacer un viaje parecido al de ustedes.. les mando un abrazo enorme y sigan con sus publicaciones! cuidado con el camino de Abancay a Choloanca (peru), nose si van a ir por ahi.. lo hice hace un par de años en camioneta y estaba destrozado!

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  5. Me imagino que ya deben de estar hartos que siempre les diga lo mismo pero no se me ocurre mas que decirle lo mismo.
    Los quiero y un cariño enorme
    Elena

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  6. Hola chicos! Soy Alejandra, mama de Blas y Ada, nos vimos en Villa Alpina, Cordoba. Me alegro de que estén viajando tanto, es maravilloso que puedan cumplir ese sueño, los felicito!!! Hace poco ví Diarios de motocicleta, me emocionó el viaje de película, y puedo creer que el viaje de ustedes es tan mágico como ese.
    Les mando un beso enorme!
    Ale

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  7. hola nati hola novio de nati jeje patri... zarpadas fotos muy buenas... que experiencia... desde mardel un saludo grande... diego

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  8. Hola amigos Nati y Pato
    Me alegro que hayan cambiado de opinion con relacion a Peru,me encanto conocerlos y siempre los recordare con carino, gracias por ponerme en su pagina, vengan Australia en su proximo viaje.
    Un abarazote su amiga peruana
    Gloria

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