SERÍAMOS ALGO ASÍ

                                                                                                                     

Patricio Anibal Ferrarós Di Stefano
      
Más conocido como Pato. Dueño de burlas referidas a su segundo nombre: Aníbal. 
De pequeño hostigaba a su hermano menor a jugar las 24 hs. Se destaca por su personalidad analítica. Asistió a un colegio industrial por lo que sus conocimientos físicos nos ayudan a no cometer errores domésticos fatalistas. Todavía no sabe hasta donde crecerá su pelo pero lo deja expandirse con comodidad. Abandonò el futbol a la edad de 19 años pero se sigue identificando como hincha del atlético boca juniors.
A los 6 años su padre le saco las rueditas a la bici y hacian paseos alrededor de la ciudad de buenos aires. Sus primeros pasos de aventurero se ven desarrollados en compañía de su abuelo quien luego de tirar agua en el piso de mármol, Patricio con 11 años de edad al conducir su karting y/o moto hizo los primeros derrapes de su vida. No obstante en cuanto podía también piloteaba avionetas.
Es a los 10 años en su primer viaje en colectivo del barrio once a San Telmo donde descubre que el mundo es más grande de lo que pensaba.
Es el piloto oficial de la chancha desde Argentina hasta Alaska. Se define como un buen conductor y un pésimo mecánico aunque ya puede identificar algunos inconvenientes. Amante de la milanga napolitana con pure mixto.
 

Natalia Veronica Balbuena

Sus primeras señales de expedicionista se detectan a los 2 años de edad cuando de la mano de su amigo, dos meses menor a ella, deciden soltarse de las manos de sus madres y salen a conocer la tan conocida Av. Luro de la ciudad de Mar del Plata. 
Pero no es hasta algunos años después, entre los 5 y los 8 años que en su situación de conocedora de lugares es que explora diferentes playas de la costa atlántica y no regresa sino hasta que un hombre la carga en sus hombros y al son de un millar de aplausos es que puede retornar a la sombrilla donde estaba su familia.
En segundo grado de primaria es cuando se enfrenta al mundo y en vez de subirse al mismo omnibus escolar de todos los días que la lleva a su casa decide ir a la casa de una amiguita sin previo aviso a su familia donde vive momentos increíbles y hasta vuelve con un perro al que nunca volvería a ver.
Descubre que puede tejer macramé en el viaje pero se le mezclan los colores al coser y tiene que destejer constantemente por lo que abandona el oficio aunque promete reincidir.
Amante del maracuyá con orgullo y de los malvaviscos con culpa se define ante todo como una buena copiloto a pesar de dormirse a los 15 minutos de salir a la ruta.



La chancha

Mitsubishi L300 2000 cc gasolina 4x4 Mod 93’
Todo comenzó alguna tarde en Japón donde un par de grosos decidieron armar una camioneta de esta magnitud. Pero no es hasta aproximadamente los años 90 donde a un tipo medio loco se le ocurre importar a Argentina 4 Mitsubishis de estas características. Allà, por la provincia de Córdoba, Hugo que tanto ansiaba una de esta camionetas ve llegar este modelo exclusivo. La que desde ese momento lo trasladara a el, a su mujer y a sus 5 hijos por los rincones de la provincia Cordobesa. La elección del vehiculo es un tema importante. Queriamos un furgon donde poder dormir y ademas todo terreno. Después de ver a Pablo y Anna recorriendo el mundo hace 10 años con esta camioneta es que nos termino de cerrar la elección. No habia muchas esperanzas de encontrar una igual. En Buenos Aires nunca habiamos visto una.
El día 8 de marzo del 2009, después  de estar prácticamente resignados a no conseguirla al piloto Patricio Aníbal se le ocurre formular la siguiente pregunta en un foro:   
"Hola!
Alguien sabe donde puedo conseguir una Mitsubishi L300 4x4 en Argentina!?
Gracias!!!"
Después de dos días de ansiedad la respuesta de Hugo:
"Tengo la mía en venta: año 1993 4x4 con baja 8 asientos doble aire acondicionado nafta 2000 cc GNC 22 mt3 pasame un mail y te paso fotos, esta en Córdoba motor reparado con 5.000kms".
Después de este noticiòn a los pocos días viajamos 800 Km. para ver la camioneta. Era hermosa. Haber conocido a Hugo fue una de las primeras cosas lindas del viaje. 
Ahora la Chancha va rumbeando por Latinoamérica y a veces se cansa aunque puede mas su espiritu de Aventurera. A veces intentamos hablarle en japonés, siguiendo los consejos de un amigo pero creo que no nos entiende.