Crónica de un motor roto

En esta oportunidad le ofrecemos al lector virtual un leve paso por el camino que hemos recorrido al intentar reparar el motor de la chancha en "El lugar mas difícil del mundo" Que seria en California uno de los estados mas caros de EE.UU



Repasaremos a continuación los sucesos y los no sucesos desde el comienzo de la travesía.

Dime qué clase de trabajo realizas y te diré quién eres

Desde el 2006 al 2010, días más, días menos había empezado a trabajar en una compañía de telecomunicaciones. Uno de los negocios más rentables de las últimas décadas. De pronto los minutos en el aire eran vendibles. Entré a la empresa en el momento donde la compañía estaba interesada en retener a la mayor cantidad de empleados posibles mediante la creación del mejor ambiente laboral. Nos pusieron un metegol en el patio. En el día del amigo elegíamos al re mejor compa y a veces hasta decoraban con papel crepé y tirábamos unos choris a la parrilla. El laburo estaba bien. Le pagaba una deuda a mi vieja y me podía empezar a comprar giladas sin remordimientos ni dar explicaciones insensatas.

El día que conocí a Charlote Dubois

La oficial de migración me hacia acordar a alguien y no sabia a quien. Después de hablar unas frases en ingles se ofreció a intentar en un español con acento a ches en las tés. Lo que parecía fácil empezaba a complicarse, quizá por la evidente razón que mostraban sus ojeras: una insatisfacción digamos del tipo personal que por algún motivo parecía haber llevado ese día al ámbito laboral. Dos giles adentro de una camioneta con patente argentina habían caído en el casillero erróneo. La oficial hacia las preguntas con un movimiento sincronizado de boca y cejas que demostraba que no nos iba a creer antes de mano, hasta que con un revoleo de ojos magistral sentencio que lo que necesitaba era solvencia económica y que tres años y pico viajando sin trabajar era muy raro. Ella y Calamaro tenían la posta, sabían que no se puede vivir del amor. 

SAN FRANMIX

Entramos deslizándonos cómodos, sabiendo a donde ir pero como siempre embotellados. Atravesamos ciudades sea cual sea el horario, de una manera azarosa, desprevenidos de datos de horas picos, como si nunca hubiésemos sido parte de una. El ruido, la gente bien vestida y el smog comienzan a bautizar el paso por una nueva ciudad. La avenida, diría una de las principales que te hace entrar viniendo desde el sur de California nos pasea por el Golden Park que nos acerca a los colores que escupen ventanales de las casas de no mas de 3 pisos.
Cuando dejamos la chancha bajamos para ver los detalles. Caminamos. Desarrollamos el arte de poder ver para todos los costados y no perdernos en el vil motivo de la velocidad. Cargamos unas botellitas de agua, un mapa maso menos bueno y vamos lento. Muy lento. Para recorrer una de las ciudades cosmopolita mas interesantes de USA: San francisco, una de las piezas del rompecabezas del Silicon Valley, la llamada meca de la modernidad electrónica.

El otro lado

Un volante desplegable mas chico que mi mano enumera los peligros de cruzar, sin papeles, una de las fronteras mas vigiladas del mundo: México - Ee.uu. Avisa preocupadamente pero con cautela que es posible que te pique un escorpión o una cascabel, que mueras de calor, deshidratado, de frío por la noche o que te agarre la guardia nacional migratoria estadounidense una vez que pudiste cruzar el cerco. Si la suerte es poca y te agarran no meter las manos en los bolsillos, levantarlas al cielo y esperar. 

Instrucciones para llegar a NiNgUn LaDo

¿Como habrá sido viajar sin mapas?. Cientos de años antes. Cuando los caminos todavía no estaban marcados. Antes de llenarse la sangre de oro. ¿Que seria del mundo para los hombres normales?. ¿Para los que no les importaba mas que los bellos horizontes?. 
En nuestros días es casi inimaginado llegar a un lugar sin explayar algún mapa. Sea en papel, trazando el croquis con una lapicera o siguiendo el camino con el mouse. ¿Pero que hay del del dato preciso que sale de un caminante distraído?.

"Seño, ¿Que va ievar?"

Cuando llego a un país distinto me gusta mirar. Y si encima es Guatemala los colores se me meten por las sienes y me quedo casi tildada. Los mismos colores parecen repetirse a propósito como para mantenerme con una sonrisa en la cara.  Las mujeres muestran su destreza craneana sosteniendo cualquier paquete posible. Aun si no tienen nada en sus manos siempre llevan algo en la cabeza. A veces pareciera caprichoso, que antes de salir de la casa buscaran algo que llevar. Imagino a las hijas imitando a sus madres poniéndose una canastita en la
cabeza para jugar a ser grande.