sábado, 21 de diciembre de 2013

Dime qué clase de trabajo realizas y te diré quién eres

Desde el 2006 al 2010, días más, días menos había empezado a trabajar en una compañía de telecomunicaciones. Uno de los negocios más rentables de las últimas décadas. De pronto los minutos en el aire eran vendibles. Entré a la empresa en el momento donde la compañía estaba interesada en retener a la mayor cantidad de empleados posibles mediante la creación del mejor ambiente laboral. Nos pusieron un metegol en el patio. En el día del amigo elegíamos al re mejor compa y a veces hasta decoraban con papel crepé y tirábamos unos choris a la parrilla. El laburo estaba bien. Le pagaba una deuda a mi vieja y me podía empezar a comprar giladas sin remordimientos ni dar explicaciones insensatas.


Entraba al laburo, en general, con una sonrisa medio de inocente y tres cuartos de boluda. Saludaba a todos como si el mundo fuera fantástico hasta que mi compa llegaba y después de mi pregunta buena onda de cómo andaba, me tiraba un -Bien, hasta que llegué acá-. Sabía que ese síntoma me iba a atacar tarde o temprano. En los últimos tiempos que trabajé ahí ya podía ver, sin necesidad de mucho esfuerzo, cómo algunos se comían entre sí, otros iban " escalando", pisando estómagos, narices, sacándose un pedazo de codo. Los de siempre quejándose por lo de siempre. Las vacaciones acariciando el motivo de saber que por algo seguíamos viviendo. El mismo motivo que pedía flúor en los trajes de baño de la nueva tempo en la costa atlántica.

En el último año, de los 4 que estuve ahí, entre las 6 y las 7 de la tarde, hora de salida, el mismo sentimiento que tenían los antiguos decimogenarios me estaba atacando y ya re ojeaba el tiempo cada minuto y medio. Una vez "afuera", me subía al cole que tardaba 40 minutos en llegar a casa si no es que se topaba con una ultra manifestación y esos 40 minutos se convertían en un enigma incierto. Mi escape era la humilde sintonización de un código mega Hertz en la zona radial. Llegaba como para dormirme y no despertar hasta el viernes: El día más valorado de gran parte de la sociedad urbana. Ni hablar de hacer cosas fuera del trabajo. Ni un tallercito de bricolash pude terminar. Todo esto si no me tocaba un verano asador a la sombra, un colchón en el balcón, una ducha cada 5 minutos, una histeria desvelada. Con suerte llegaba entera al fin de semana. La gloria en camiseta. Viernes y sábado: Los días más copados de la semana. Obvio que el domingo no figura porque es suicida y porque no me gusta el futbol.

Para mi último año, a la empresa no le interesaba tanto el ambiente laboral. Le interesaba ser el número 1 de las empresas de telecomunicaciones de Argentina, de Sudamérica, de América latina, del Mundo, del Universo.... 
Nos ponían objetivos de venta, de atención; por ejemplo atender más gente en menos tiempo, tomar 20 cafés de máquina y no morir de una úlcera sangrante, etcétera. 
A los jefes les interesaba ser gerentes, a los gerentes directores, a los directores PRESIDENTES (el anhelado puesto con lucecitas de colores y guirnaldas esperando en la cima). Algunos escupían desde arriba a los de abajo mientras los de más arriba pisoteaban a los que escupían a los de abajo. A mi jefe, que era más piola, sólo le interesaba atender a Flavia Palmiero cuando se le cagaba el celular.

Cuestión que el otro día entre a un negocio, (En california, aunque poco importa dónde sea), al mismo que hacía 10 minutos había entrado a comprar comida y le pedí al pibe que atendía si por favor me podía cargar la computadora por unos minutos. Me preguntó si estaba en el camping y después de mi negativa me dijo -ah, entonces, no-, como le insistí, me dijo que no porque no podía perder su trabajo por hacerme un favor a mí.

Me quedé pensando en lo último que me dijo "no puedo perder mi trabajo por hacerte un favor". Ya había escuchado esa frase o algunas del estilo: "es mi tarea, sólo hago mi trabajo" o "mi jefe no me lo permite" o " política de la empresa" o las del tipo "No podes pasar al baño", "no te puedo dar agua", "electricidad", "ni una ducha", Y ahí me cayó el agua al tanque. En esos 4 años que trabajé en la compañía había dicho alguna de éstas.
La viva metamorfosis de la cabeza del empleado al jefe. Ese ser que parece que despreciamos. Un jefe que a veces, en el caso de las grandes compañías parecería ser un ente maquiavélico inexistente, una bola de humo, una boca sin cuerpo. Una cabeza, una boca reencarnada en nosotros mismos.


Cuando callamos el entretenimiento, nos agarra un vacío desolador. El ataque de pánico y el stress nos martillan el corazón. Nos quieren avivar. Pero miramos pa` el costado. Nos ajustamos los tornillos y nos adentramos en la maquina otra vez. Quizá sea cuestión de dejar que nuestro ser profundo nos hable y escuchar esa parte incomoda que muteamos. Dejar que el niño sabio nos hable. Que la naturaleza que tapamos con cemento nos encuentre y nos encontremos en ella. Mirar profundamente ahí donde están todas las respuestas. 
Esto dicho desde los que podemos re inventarnos. Que podemos hacer y deshacer por la posibilidad de tener siempre la panza llena, el techo y la frasada que nos abriga.


"El cómo trabajamos marca nuestra conciencia pero nuestra conciencia también marca nuestro modo de trabajar. Se puede decir que hay una relación recíproca entre "mano" y "espíritu". Así, la conciencia del hombre está en estrecha relación con su trabajo"...."Cuando el hombre trabaja la naturaleza, al mismo hombre también se le trabaja, o dicho de otro modo; cuando el hombre trabaja, interviene la naturaleza y deja su huella. En este proceso laboral la naturaleza interviene en el hombre y deja su huella en su conciencia". Karl Marx.

10 comentarios:

  1. Muy pero muy buen post !
    que bueno que hayan retomado el blog !!!!!

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    1. Gracias Rubens por compartir tus sensaciones. Muchos saludos!

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  2. Que bueno volver a leerlos!!!.Felices fiestas!!.Les mandamos un fuerte abrazo y besos. Pao, Agus y Lu.

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    1. Ya son 3!!! que lindo. Les mandamos muchos abrazos!

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    2. Genios !!!!! Hermoso relato , siempre los recuerdo con una enorme sonrisa !! un abrazo de oso para los 2

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  3. Me encanta leerlos!!
    Les dejo un saludo grande y buen comienzo de Año!

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    1. Gracias por los lindos deseos. Buenos caminos para este 2014 que se lo llevan a recorrer el mundo!!

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  4. Cómo los quiero amigos!! Siempre.!!! Se los extraña. El mudito.

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  5. Genios! Claramente ustedes siempre fueron los diferentes ahi adentro! 40 grados de calor, el nudo de la corbata asfixiandome a metros del obelisco, los envidio sanamente un poquito! ajaja

    Abrazo para ambos!!!!! sigan viviendo la vida!

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  6. Lo leí unas varias veces... me encanta... Me resulta imposible no reírme o identificarme con " Bien. hasta que llegué acá"... Abrazotes!!! love you!!

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